martes, 31 de mayo de 2011

De acampada a CSO

Saludos de nuevo!

Hoy vengo con un planteamiento que bien podría acabar en propuesta, aunque solo fuera para morir posteriormente en una Asamblea general. Y es que a mi, eso de que las acampadas no pueden ser permanentes y que tarde o temprano deberán desmontarse, me parece verdad y mentira al mismo tiempo.

Desde luego, el principio fundacional de las acampadas era la lucha por una "Democracia Real Ya", y así se ha hecho.

Hemos visto preciosos ejemplos de democracia participativa, hemos podido sentir la confusión y los problemas de hacer política entre muchos, y también el placer de saber que estás contribuyendo a algo más grande y mejor. Se ha demostrado que podemos vivir y coexistir con civismo y colaboración, y que los únicos problemas graves solo surgen cuando llegan las Autoridades competentes.

Por supuesto, las acampadas generan problemas, roces con vecinos y comercios, roces entre las distintas facciones, roces entre los asamblearios, porque quieren hablar y no han tenido tiempo, porque a la gente no le gustan sus ideas, o porque las asambleas se pierden a veces en divagaciones personales, emocionales o conspiranóicas pero en cualquier caso, legítimas expresiones de un pueblo que había olvidado su capacidad de hablar en público ante un montón de gente.

Incluso esos problemas me parecen hermosos, nunca nadie levantó la mano a otro, ni se impuso la violencia contra alguien (no al menos de forma grave, capullos ignorantes los hay en todas partes), y siempre se ha seguido adelante.

Y desde su fundación, ya hace más de 15 días, las acampadas se han convertido en asentamientos, lugares sociales, casa okupas a plena luz del día y a cielo descubierto, donde se dan reunión gente de toda condición, donde se discute y se debate, siempre desde la paz y la concordia, los temas más diversos, desde el uso machista del lenguaje de genero hasta reformas económicas. Donde gente de derechas viene a poner a prueba sus planteamientos con los que antes podrían haber sido enemigos, y ahora son contertulios.



Y ahora surgen por doquier comentarios poniendo en duda, criticando, o pidiendo que se reconsideren los tiempos de permanencia de las acampadas. Se han desmontado (que no desalojado) algunas, y el tema cada vez está más en la calle y los medios. ¿Deberían seguir o deberían desmontar? ¿Han perdido el objetivo o siguen concentrados en ellos? ¿Es eficiente un sistema asambleario? O como ya comentaban otros individuos (creo que con un factor común para todos, pero es mi opinión) "¿estamos aquí para luchar o para aprender a tocar las guitarra?" y frasecitas idiotas del mismo tipo.

Vamos a ver, entiendo que para algunos, aquellos que ni ven ni entienden en lo que se han convertido las acampadas, el tema se esté volviendo difuso, dudoso, abstracto (algunos idiotas dirían, hippi, perroflauta, chavolista, okupa), y que no vean que el tema vaya hacia ningún sitio.... pero me pregunto, ¿están esas personas en alguna comisión? ¿son conocedores de la infraestructura de comunicación y organización que está permitiendo montar todo esto?¿De el efecto que ha tenido en nuestro subconsciente personal y social?

Hoy por hoy, creo que la rueda a empezado a moverse y ya no se va a detener (también rezo y deseo con todas mis fuerzas que así sea, pues aunque tenga la certeza, también tengo el miedo de equivocarme). Las acampadas fueron el germen de una organización, que además ahora se está extendiendo por barrios y pueblos, y si todo se organiza adecuadamente (que no ordenadamente, ésto es un "orden caótico" o un "kaos organizado"), las iniciativas, consensos de mínimos, ILP's y comunicados informativos llueven a montones todos los días, y se trabaja en ellos.

El objetivo de las acampadas se ha cumplido con bastante éxito, aunque habrá que ver su solidez. Ahora es cuando se pide que se desmonte todo (en cuanto esté adecuadamente aclarado). Y aquí es donde yo intervengo para opinar que las acampadas han traído un hermano pequeño que pasa desapercibido, sobre todo entre los medios y los comentaristas detractores.

Las acampadas son centros sociales donde la gente, libremente y gratuitamente, puede ir a ofrecer ayuda, dar clases de ".......", colaborar activamente con ".........." y también pueden ir a recibir esa ayuda, ese asesoramiento, ese aprendizaje. Retiremos de nuestros ojos la venda del "ÚNICO OBJETIVO" para poder ver la belleza de un movimiento tan jodidamente humano!

¿Nadie lo entiende? Zonas de estudio, grupos de debate, biblioteca y ludoteca pública, talleres de mobiliario de cartón, ¡¡¡incluso una comisión mística!!! entre otros ejemplos de la expresión humana. Es una comuna, un asentamiento, una Marinaleda de jóvenes de todas las edades! ¡Y se pide que se retire!

Por favor, como mínimo, la alternativa de trasladar todo a un Centro Social, para que todas esas actividades y hermandad puedan continuar mientras la gente quiera. Que no se desmonte por imposición. También hay otras maneras. Un regreso al movmiento de okupación, pero no a ese insensato e insalubre, sino el original, el de tomar un lugar, rehabilitarlo, reconstruirlo y convertirlo en un lugar para los vecinos, para los niños y los jóvenes, para apartar a la gente del bar, la televisión y el trabajo, para volver a retomar el contacto con los demás.

Hago un canto a todo esto, resurgido desde el pasado olvidado a través de las acampadas, para devolvernos la fe en las actividades sociales y humanas. Y os dejo con enlaces a fotos de bibliotecas, ludotecas y zonas de estudio de distintas acampadas:

http://twitpic.com/54yoyk
http://twitpic.com/54yprs
http://www.flickr.com/photos/39250829@N05/5753986784/
http://www.flickr.com/photos/comochiliparachocolate/5743532332/
http://www.flickr.com/photos/visentico/5740444399/

1 comentario:

Adelpower dijo...

Totalmente de acuerdo con tu texto, y seguimos acampados en sol indefinidamente para dar continuidad, forma, contenido, organización, dialogo...y todos los factores humanos que habíamos perdido...porque la calle es nuestra!! de sol no nos moverán!!