jueves, 26 de mayo de 2011

Sobre izquierdas y derechas

"Ha día de hoy casi solo sirven para indicar las calles."

Llevo tiempo pensando que estos conceptos están cada vez más caducos y vacíos de significado. ¿Por qué? Pues el principal motivo es que son todos unos corruptos, mentirosos, ladrones y se creen de una casta superior a la de el resto de ciudadanos.

En origen, estos términos se definieron según las posiciones de las distintas facciones de los revolucionarios franceses del s.XVIII en la Asamblea Constituyente que hicieron. De derecha a izquierda, ivan desde los conservadores hasta los "progresistas". Supongo que en una época como aquella, en la que las necesidades y los motivos de lucha eran tan apremiantes y necesarios, estos grupos se cohesionaban para hacer frente común los unos con los otros.

Y este es el sistema que hemos estado viviendo hasta hace relativamente poco, cuando la Red de Redes, llegó a nuestras casas y nos dimos cuenta que habría una ventana rápida y personal hacia el mundo exterior. Ya lo hemos comentado en otras ocasiones, y entendemos que con un sistema participativo montado sobre Internet, la representación ciudadana y la potencia de legislación y desarrollo de leyes que se obtendrían serían épicos.

En un sistema como ese, quedarían sin validez los partidos, y sus malditas listas cerradas, porque cada individuo podría votar directamente, sin molestias, ni fricción, leyes, propuestas ciudadanas y demás asuntos de la vida.

En el camino hacia esa utopía, lo primero que veríamos sería que los "grupos" políticos carecen de interés, son un agujero negro de dinero, y al ser monolíticos y cerrados, nos dejan a todos con la sensación de que ni se nos escucha ni se toman medidas y propuestas acordes a la realidad actual de todo el mundo.
Los partidos, como decía, caerán o deberían, en beneficio de individuos más dotados, con mejores ideas. Hay un congreso entero para esa gente, no para los niños que actualmente gobiernan.

Votación parlamentaria de ideas y proyectos.
Equipos de juristas y economístas, trabajando codo con codo con sociólogos, psicólogos, antropólogos y filósifos, guiados por la mano invisible pero bien real de la ciudadanía, que indica la dirección a través de la red, con orientaciones y sugerencias, ideas y votaciones.

Al final, actualmente, casi toca hacer una típica lista de "Cosas Buenas" y "Cosas Malas" sobre cualquier grupo político, y hay que valorar si compensa o no emitir un voto favorable. Es una oferta de ideas, un pack indivisible.
Votando ideas o propuestas no te cierras a un gobierno cerrado y sordo a los ciudadanos. Tienes un foro donde habrá buenas y malas ideas, ideas de derechas e ideas de izquierdas, cosas progresistas y cosas conservadoras, pero la propia gente podría filtrar esas opciones, estudiarlas, valorarlas con otras personas y finalmente, emitir un voto que sabes más justo que los que hay hoy en día.

Un ejemplo práctico. Hay un grupo político que está en contra de la energía nuclear, algo con lo que yo no estoy de acuerdo (con matices, en otro artículo, cuando lo haya. Si me provocáis, antes lo tendréis), pero el resto de ideas (muchas) son bastante de mi agrado. ¿Que pasa? Y mira que esto no es algo trascendental (ahi ahi, pinchando ;) si lo comparamos con otras cosas que estamos viendo. Imaginate que era el PP el que apoyaba inicialmente la Ley de la Red Neutral, y al mismo tiempo pacta para la Ley Sinde, sin mencionar que todas sus propuestas son dignas de una hoguera de mierda de ñu por falaces, demagogicas y peligrosas para el Ser Humano.

Prueba de que las cosas están cambiando es que han surgido como moscas grupos políticos con un solo proyecto. Este sistema, ya desfasado y desactualizado, ha obligado a la gente a montar grupos políticos con una sola propuesta, y que por tanto nunca llegarán a nada, con el fin de intentar presentar solo una idea.

Piensalo, podemos hacerlo, hoy, ahora, ya.

1 comentario:

eTeR dijo...

Muy de acuerdo :)